miércoles, 30 de noviembre de 2011

Aprender a emprender

La sociedad española ha sido tradicionalmente poco valiente a la hora de abrir negocios. Somos, en general, un pueblo conservador laboralmente hablando. El alto porcentaje de funcionariado así lo corrobora. Buscamos la seguridad de un sueldo y tendemos a no querer arriesgar en nuestras decisiones para no perder lo que tenemos como seguro.
En este sentido, la crisis se está convirtiendo en una oportunidad única para despertar nuestro espíritu emprendedor. Ante el hecho de quedarse en el paro, muchos profesionales están decidiendo intentar la aventura por su cuenta, empeñando sus ahorros con el objetivo de salir adelante, de labrarse un futuro.
Emprender significa comenzar, y siempre que se ha de empezar algo en la vida, se necesita de un aprendizaje, algo de lo que carecemos dada la escasa tradición que tenemos de crear negocios. En otros países, como en Estados Unidos, es una práctica habitual crear desde bien jóvenes pequeños negocios con mayor o menor fortuna; pero de eso se trata, de acertar y equivocarse. Por desgracia, ante la situación económica en la que nos encontramos, disponemos de escaso margen de error, ya que no tenemos capacidad económica para equivocarnos.
En esta coyuntura, muchos colegios e institutos están empezando a impartir como asignatura clases de economía y empresa: se intenta inculcar el espíritu emprendedor en las nuevas generaciones para que en el futuro les sea más sencillo adoptar la decisión de crear un negocio. No se trata de que sea una decisión traumática que tengamos que tomar con temor, sino que ha de ser la consecuencia de un proceso natural, en el que sea tan normal buscar trabajo como el crearlo por cuenta propia, cosa que de momento no se produce.
Poco a poco se está observando una evolución en nuestra cultura empresarial, y esperemos que ésta se acentúe en el futuro, favoreciendo una sociedad con mayor capacidad de adaptación a los ciclos económicos que asuma con naturalidad el riesgo y la innovación.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Reducción de la población activa

En el último año se está observando una tendencia que hacía años, muchos años, que no se daba en nuestro país: una salida al exterior de mano de obra. Los números no dejan lugar a dudas: se espera que a final de año hayan abandonado España un total de 580.000 personas, por unas 450.000 entradas. Este fenómeno se debe, básicamente, a un retorno de la población inmigrante a sus países de origen. Nos encontramos que gran parte de esta población estaba empleada principalmente en sectores poco especializados, como construcción y actividades afines. Pues bien, habida cuenta que han sido estos sectores los que más duramente han notado los efectos de la crisis, ha derivado que muchas familias se hayan planteado regresar a su país, donde invertir los réditos que hayan logrado, y donde buscar nuevas vías de obtener el sustento. Hemos de tener en cuenta que la mayoría de los países de Sudamérica, por ejemplo, no están sintiendo de manera notoria la crisis, que es más un tema que afecta a Estados Unidos y Europa (la ya tan comentada crisis de la deuda pública y del sector bancario).
Por otro lado, se estima que unos 50.000 jóvenes cualificados abandonarán este año España en busca de mejores oportunidades en países que les brinden la opción de encontrar un trabajo acorde a su formación académica. En anteriores entradas de este blog ya se ha comentado que uno de los principales problemas de la economía española es su estructura: alta dependencia de sectores poco cualificados, como construcción, turismo y servicios, y poco desarrollo de las actividades que generan un mayor valor añadido. Entristece ver cómo un núcleo importante de esa población que podría dar un plus a nuestra economía gracias a su alto nivel formativo han de abandonar España, acogidos por países vecinos que sí les proporcionan los medios para su desarrollo profesional.
Todos estos factores llevan a pensar que durante el año 2012 probablemente el número de desempleados se reducirá en unas 500.000 personas por este motivo. Podría parecer una buena noticia. De hecho estadísticamente lo será, y así se nos venderá. Pero hemos de analizarlo desde la perspectiva que se producirá a su vez una reducción drástica de la población activa de nuestro país, reduciendo la capacidad de trabajo del Estado.
Esta tendencia se mantendrá mientras la economía española no se asiente y se estabilice. Como ocurre en los momentos de expansión económica, se producen movimientos sociales que buscan satisfacer las necesidades y los déficits que marca la coyuntura económico-social de cada momento, hasta llegar al equilibrio, aunque en esta ocasión lograrlo cueste mucho más esfuerzo y sacrificio que lo que algunos se imaginaban cuando se inició la crisis.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

La crisis de la deuda y el expolio a los estados

Bien es sabido que las crisis de unos son las oportunidades de otros. Ya lo comentamos en anteriores entradas. Pues bien, en eso se ha convertido la crisis de la deuda, en una oportunidad para los inversores,ésos a los que se llaman "los mercados", para apretar a los diferentes países que se encuentran en dificultades para que tengan que fijar un porcentaje de interés alto para poder financiarse emitiendo deuda pública.
Inversores, especuladores, o meramente oportunistas, llámenlos como quieran, que aprovechan la coyuntura económica para sacar tajada. Buena parte de estos inversores son de fuera de la Unión Europea, por lo que habría que ver qué influencia tienen las agencias de calificación, casualmente norteamericanas, en todo esto.
Entendámonos, son las reglas del mercado, de la oferta y de la demanda. Tú necesitas x dinero, te lo doy a cambio de y. El laissez faire, el dejar hacer libremente nos ha llevado a esta situación, que se ha convertido en un expolio encubierto a los estados, ya que los tipos de interés que están pagando países como España o Italia es realmente abusivo.
Estos tipos de interés elevados restan riqueza al país. Dicho de otra manera, genera pobreza. Los gobiernos tienen que devolver elevadísimos intereses, con lo que ello repercute en las arcas públicas. Esto lleva a hacer recortes, a subir impuestos, a reducir la actividad, para poder cuadrar las cuentas. A empobrecer al país, en definitiva, y quien lo acaba sufriendo al final es el pueblo (como es habitual).
Por este motivo se entiende el interés de buena parte de los países de la Unión Europea de crear los llamados eurobonos, es decir, poder emitir deuda pública a un tipo de interés uniforme en todos los países comunitarios. Inconveniente: Alemania. Este país se está financiando prácticamente a un interés 0, y es obvio que se oponga a esta medida. Realmente se llevará a cabo cuando "los mercados", insaciables, dirijan sus miradas a economías más golosas, como la francesa y la alemana. Entonces sí se impulsarán con todas las de la ley los eurobonos.
Mientras tanto, seguiremos contemplando cómo la deuda pública va arruinando un país tras otro. Después de España le tocará a...
Seguiremos atentos

lunes, 21 de noviembre de 2011

Pinceladas sobre el resultado de las elecciones generales

Como es sabido, se cumplieron las previsiones. El candidato del Partido Popular Mariano Rajoy ganó en el día de ayer, por mayoría absoluta, las elecciones generales al gobierno de España. En total, obtuvo 186 escaños de los 350 que componen la totalidad de la Cámara.
Hasta aquí, nada nuevo bajo el sol. Era de preveer que se produjera un duro castigo al gobierno saliente del PSOE, que se quedó en unos paupérrimos 110 escaños, el peor resultado obtenido por el partido en su historia democrática.
Ha ocurrido lo que comentamos, un voto de castigo, una necesidad de aire nuevo, algo en qué creer y en lo que ilusionarse, un cambio para ver si realmente se puede mejorar.
Hasta aquí lo que ocurrió. A partir de ahora, toca pensar en qué ocurrirá. Por el momento se preveé que el nuevo equipo de gobierno ocupará el cargo a mediados del mes de diciembre (se comenta que será la semana del 20 de diciembre). Y será entonces cuando tocará concretar las propuestas que se han intuido durante la campaña electoral, toma de decisiones, impopulares en muchos casos, y devolución de la confianza al pueblo, a  la economía española y a los mercados, ese ente abstracto del que tanto oímos hablar y que tanto daño está haciendo a las deudas públicas de las economías europeas; ya se sabe, en economía lo que es crisis para unos es oportunidad para otros.
Medidas como una nueva reforma laboral, cambios en el impuesto de sociedades, fomento de la contratación y de la creación de nuevos negocios, incentivos a la inversión, mejora del crédito, etc. se antojan urgentes para combatir la acuciante situación en la que nos encontramos.
Y sobretodo devolver confianza. Suena reiterativo pero es primordial recuperarla para el correcto funcionamiento de los mercados.
Durao Barroso comentaba al saberse el resultado de las elecciones que el señor Rajoy llegaba a la presidencia del Gobierno en un momento crítico, de máxima presión sobre la economía española, y aprovechaba para pedirle medidas aún más contundentes que las que se llevan tomando hasta ahora.
Independientemente de las ideologías de cada uno, es momento de remar en una sóla dirección y esperar que se tomen las medidas acertadas. Esperemos que éstas no consistan en un mero "más recortes", y sí se centren más en una profunda reforma estructural de la economía española, que afecte tanto al sector público, como al sector financiero y al sector privado, cada uno en su justa medida, y que al final no acabemos pagando el pato los de siempre, el ciudadano de a pie. Básico es para ello una reducción, aunque sea paulatina, leve, de las tasas de desempleo.
Ardua tarea sin duda. De momento el gobierno entrante se encuentra con la primera patata caliente, la intervención en el día de hoy del Banco de Valenciapor parte del Banco de España.
El paso de los días darán que hablar. Toca estar atentos.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Libertad de amortización en inversiones

A finales del año pasado se aprobó, entre otras medidas para incentivar el crecimiento empresarial y el desarrollo económico, la ley que permite amortizar libremente los bienes de inversión adquiridos entre el año 2011 y 2015, sin poner ninguna limitación. En concreto nos referimos al Real Decreto-ley 13-2010.
Un bien de inversión es un activo inmovilizado, como por ejemplo,  muebles, equipos informáticos, maquinaria, vehículos, edificios, etc. Pues bien, cuando compramos uno de estos bienes, por regla general no podemos deducirnos el 100% del gasto en el ejercicio en el que lo compramos, sino que hay que distribuir ese gasto entre los años de vida útil estimada de ese bien. Los años de vida útil vienen determinados por tablas que nos ofrece diligente Hacienda.
Lo que nos dice el Real Decreto-ley 13-2010 es justamente que sí podremos deducirnos el 100% del gasto que supone la compra del bien, o el porcentaje que consideremos adecuado por el bien de nuestras cuentas.
Con esta medida se pretende incentivar la inversión por parte de las empresas y favorecer así la circulación económica.
Aquellos activos que se hayan adquirido con anterioridad al 1 de enero de 2011, también podrán acogerse a la libertad de amortización entre los años 2011 y 2015.
Esperemos que acogerse a la libertad de amortización no sea en el futuro una excusa para la Agencia Tributaria para iniciar campañas masivas de inspección de las cuentas. Desde luego se convertirá en una herramienta muy atractiva para los contables de las empresas, que podrán jugar con ella en el cálculo del beneficio, y por ende, del próximo impuesto de sociedades.

martes, 15 de noviembre de 2011

El derecho a paro en los autónomos (actualizado)

Este mes se cumplen 6 años desde que se implantó el derecho a desempleo para trabajadores autónomos. Lo que supuso un hito por la equiparación de derechos de los autónomos con el resto de trabajadores, en la práctica no resultó tan efectivo como se esperaba.
Esto es así, porque para poder tener el derecho a cobrar el paro, el trabajador autónomo ha de cumplir con una serie de requisitos:
El primero, cotizar por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Esto supone un incremento mínimo de unos 18 euros respecto a los que coticen por la base mínima.
Segundo, se exige que el trabajador lleve como mínimo 12 meses dado de alta de manera ininterrumpida, y que no tenga ninguna deuda con la Administración.
En el momento de la solicitud de desempleo, la Seguridad Social pedirá al trabajador que acredite los motivos de la baja, es decir, se ha de estar incluido en alguno de los siguientes supuestos:
- Acreditar mediante balances contables que se tienen unas pérdidas superiores al 30% en un año, o al 20% en dos ejercicios. A tales efectos no cuenta el primer año de actividad, ya que sería la manera de acceder de manera rápida al paro.
- Por enfermedad grave o por otras causas de fuerza mayor que impidan seguir trabajando.
- Por pérdida de licencia que habilite a realizar la actividad.
- Por violencia de género.
- Por extinción del contrato con la empresa cliente en caso de autónomos dependientes.
El periodo de paro máximo al que se tiene derecho es de 12 meses, si se ha estado dado de alta más de 47 meses. Por 12 meses de trabajo autónomo se tiene derecho a 2 meses de prestación.
Todos estos factores han hecho que no haya sido una medida especialmente atractiva para los autónomos, al menos de momento. Se ha tratado de poner unos límites para que el ser autónomo no sea una excusa para poder cobrar el paro, y hasta la fecha las cifras de adhesiones al desempleo vía autónomos son bastante bajas.
Dada la coyuntura económica, envueltos en este halo de inestabilidad, no se descartan en el futuro nuevas reformas que atañan al sufrido trabajador autónomo, pòr lo que seguiremos analizando los cambios que puedan surgir.

lunes, 14 de noviembre de 2011

La integración de los empleados del hogar en el régimen general de la S.S.

A partir del 1 de enero de 2012, los empleados del hogar se integrarán dentro del régimen general de la Seguridad Social. Es un gran paso adelante para este colectivo a menudo infravalorado, ya que equiparan sus derechos y obligaciones con el resto de trabajadores, aunque aún tiene alguna carencia, ya que por ejemplo, de momento no tendrán derecho a paro.
El primer cambio siginificativo será la obligación de la existencia de un contrato, en el que figuren los detalles más relevantes del servicio prestado: horario de trabajo, horas de trabajo semanales, retribución, pactos, etc.
Se concederá un periodo de 6 meses para empleadores y trabajadores para adaptarse al cambio normativo. Se estable a su vez un periodo transitorio hasta 2019 para que la adaptación no sea lesiva para los empleadores. En caso de que un empleador no dé de alta a un trabajador, éste podrá solicitar de oficio a la Seguridad Social que le dé de alta, y el empleador deberá aceptarlo.
En cuanto a la cotización, se establecerán tarifas por tramos, en función del salario percibido. La cuota mínima será de 19.84 euros/mes, y la máxima de 164.60 euros. A partir de 2019, la cuota de Seguridad Social se calculará igual que la del resto de trabajadores.
En cuanto a la baja e incapacidad temporal, la incapacidad temporal correrá a cargo de la Seguridad Social a partir del noveno día, mientras que los empleadores pagarán desde el cuarto. En la actualidad la Seguridad Social pagaba a partir del 25º día.
En definitiva, todo avance en equiparación de derechos de los trabajadores es positivo. De eso no cabe duda pero, a pesar de que es una gran noticia, considero que la reforma se ha quedado a medias, ya que se establece un periodo transitorio de 7 años, demasiado como para que la población se tome en serio la medida. Es de esperar que en posteriores reformas se avance en el derecho a cobrar por desempleo, algo que tienen hoy en día todos los trabajadores, pero que todavía se resistirá para los empleados del hogar. Es un avance, sí, pero lento, muy lento...

martes, 8 de noviembre de 2011

Conclusiones del debate político

Como bien es sabido, ayer tuvo lugar un debate televisado entre los dos principales candidatos a la presidencia del Gobierno español en las próximas elecciones, el señor Mariano Rajoy, del Partido Popular, y el señor Alfredo Pérez Rubalcaba, del PSOE.
Una vez visto el debate y escuchado las opiniones de los analistas especializados, he de decir que a mí, personalmente, el debate me dejó frío.
Por un lado el señor Pérez Rubalcaba tomó una postura agresiva, como la de un aspirante que ha de restarle puntos al campeón. Esto le hizo atacar los puntos débiles del programa del Partido Popular, a veces con acierto, otras con atropello y poca pausa. Insinuó en más de una ocasión que una llegada al gobierno de la derecha acarrearía una caída de las prestaciones sociales. En mi opinón, no consiguió quitarse de encima la imagen que tenemos de él como miembro del actual gobierno, y por tanto, partícipe en sus decisiones. Hablaba del actual Gobierno como algo ajeno a él, explicando qué medidas tomaría, álgunas interesantes, a la vez que la mayoría nos preguntábamos por qué no se habían tomado estas medidas mientras él estaba en el Gobierno.
Por el otro lado, el señor Rajoy mostró una imagen serena, como la de aquél que ya tiene los deberes hechos. Por ello, trató de ser cauto para no cometer errores, no arriesgó en su participación, ciñéndose a los puntos que tenía estudiados y anotados (pecó de exceso de lectura), y haciendo caso omiso a los puntos ambiguos de su programa, o aquellos que por su falta de popularidad pudieran restarle votos. Hizo una defensa correcta de su imagen, sin más, por lo que no aportó nada nuevo.
Entre las medidas económicas que apuntó el señor Pérez Rubalcaba, destaca su voluntad de eliminar las diputaciones (organismo obsoleto), retocar el impuesto de sociedades para que las grandes empresas tengan derecho a menos deducciones y aplicar un impuesto sobre las grandes fortunas, además de gravar el tabaco y el alcohol.
De las medidas que señaló el señor Rajoy, destaca su firme voluntad de generar empleo, eje de su campaña electoral.  Para elló apunto alguna idea, como la ayuda de 3000 euros a nuevos emprendedores que generen empleo (ya comentada en anteriores entradas), la reforma laboral  (y probablemente de las prestaciones de desempleo), el no tocar (de momento) las pensiones, reestructuración de las administraciones públicas y la creación de una línea de crédito que permita ayudar a los ayuntamientos en problemas. En definitiva, ideas generales, objetivos, sin especificar los detalles que permitan conseguirlos.
Dudo que el debate haya servido para despejar dudas o cambiar voluntades de voto, ya que nadie se salió del guión establecido. Como dije al principio, me pareció estéril, sin entrar en puntos conflictivos interesantes para los ciudadanos, como las reivindicaciones del 15M, o el sistema de dación de vivienda por impago.Lo que de verdad es importante es que, gane quien gane en las próximas elecciones, se tomen medidas efectivas, se devuelva optimismo a la ciudadanía, y, sobretodo,  se trabaje en consenso, lejos de individualimos, filias o fobias, para tomar decisiones acertadas que permitan sacar el país adelante.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Y al final Papandreu se desdijo...

Todo el ruido que originó el anuncio de la convocatoria de referéndum por parte del gobierno griego no fue otra cosa que eso, ruido, ya que unos días después, Papandreu se desdijo y desconvocó el referéndum que tenía planeado para poner en cuestión las estrictas medidas que obliga la UE para conceder una nueva ayuda al país heleno. Todo quedó en una maniobra política para tratar de ganarse a su pueblo, algo que a estas alturas se antoja una broma de mal gusto.
La consecuencia de este intento de insubordinación será la formación de un nuevo gobierno de consenso griego, donde Papandreu se ve obligado a dimitir. Será un gobierno provisional hasta la celebración de elecciones anticipadas el próximo día 19 de febrero de 2012, que cumplirá hasta entonces con las exigencias que le vengan desde la Unión Europea.
A veces queda la sensación que algunos buscan más su propio lucimiento y lavado de imagen que defender los intereses del pueblo al que representan, lo cual muestra la poca conciencia que tiene cierta clase política de la situación en la que nos encontramos.
Ojalá el cambio sea positivo para Grecia y, por ende, para toda Europa.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Hacienda dejará de enviar notificaciones postales a empresas

A partir de ahora, todas las entidades jurídicas (sociedades limitadas y anónimas principalmente) dejarán de recibir cualquier tipo de comunicación a través del correo ordinario por parte de la Agencia Tributaria. Esta medida obligará a las sociedades a obtener un certificado electrónico para poder acceder al Registro de Notificaciones Electrónicas. Allí, cada empresa dispondrá de un buzón virtual para comprobar si ha recibido alguna notificación de Hacienda.
Esta medida complica la existencia a las empresas, ya que aparte de tener que hacer los trámites para obtener la certificación electrónica, obliga a comprobar periódicamente el buzón virtual. Una vez la Agencia Tributaria envía una notificación electrónica al interesado, éste deberá leerlo y hacer las gestiones oportunas. Si la empresa interesada decide no hacer todos estos trámites, corre el serio peligro de que Hacienda dé por comunicada cualquier notificación sin que el interesado tenga constancia de ello, con las consecuencias que ello pueda acarrear.
También existe la posibilidad de apoderar a las gestorías para que sean ellas quienes reciban las comunicaciones y así desentenderse de tener que mirar cada día el buzón electrónico.

jueves, 3 de noviembre de 2011

El auge de la "economía rural"

A menudo se oyen comentarios del estilo: "como esto siga así acabaremos todos en el campo criando ovejas y cuidando ovejas". Bien, no hemos llegado ni mucho menos a ese extremo, pero si se está dando una tendencia al alza de las actividades económicas rurales.
Esta tendencia se está viendo favorecida por varios aspectos. Por un lado, la necesidad que tienen muchas pequeñas poblaciones aisladas de repoblarse para evitar su desaparición. Para ello, han surgido muchas iniciatvas lideradas por los ayuntamientos de estos pequeños municipios para atraer población: la posibilidad de tener una casa gratis, un trabajo, etc., son incentivos muy golosos. Por otro lado, el elevadísimo nivel de paro ha llevado a que para muchos la subsistencia en las grandes ciudades sea prácticamente inviable, por lo que se han de buscar nuevos lugares en los que sea más factible encontrar un puesto de trabajo.
Los puestos de trabajo que se ofrecen no son necesariamente, como muchos podrían pensar, para cuidar animales o trabajar en explotaciones agrícolas, ya que son sectores que ya están lo bastante castigados como para necesitar más mano de obra. El turismo rural se ha puesto de moda, como ya se comentó en anteriores entradas, lo que está generando muchos puestos de trabajo en el sector servicios: hostelería (casas rurales), monitores (deportes de aventura), guías, etc.
También sucede que en muchos de los pueblos que ofrecen incentivos para atraer población, muchas de sus casas se encuentran en mal estado o semiderruidas, por lo que el sector de la construcción en estas zonas no ha sufrido una caída tan importante como en las grandes ciudades.
Otros puestos de trabajo, como vigilantes y técnicos forestales, bomberos, etc. también han experimentado un aumento de su demanda.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

¿El principio del fin del euro?

Pasan los días y siguen apareciendo noticias que incrementan esa sensación de incertidumbre de la que tantas veces nos hemos hecho eco en estas líneas. La última, la intención de convocar referéndum por parte del gobierno griego para saber si aceptan las condiciones que les impone la Unión Europea para la concesión de un nuevo fondo de rescate. Curioso. Un país que se encuentra arruinado, que tiene gravísimos problemas sociales, de fraude fiscal, de pobreza política, decide echarle un pulso a la Unión Europea porque considera que las condiciones que le imponen son demasiado duras. ¿Cortina de humo?
Lo cierto es que a los dirigentes de las principales potencias europeas, véase Alemania y Francia, no les ha gustado en absoluto la medida tomada por Grecia, e incluso se empiezan a oír voces que claman por la exclusión del país heleno de la Unión. Esta medida tendría consecuencias nefastas a corto plazo, ya que la inversión que se ha realizado, tanto desde la Administración como desde el sector privado de los principales países europeos, para tratar de salvar a su vecino griego es demasiado importante como para perderlo todo. Además, sentaría un peligroso precedente para posibles situaciones futuras en las que podrían verse otros países de la Unión.
Si hablamos a medio plazo, la situación puede ser diferente. Si Alemania y Francia, principalmente, consiguieran sobreponerse al varapalo económico de la pérdida de los préstamos concedidos a Grecia, quizá, y sólo quizá, la tranquilidad podría volver a la eurozona, habiendo eliminado a su elemento más tóxico.
Es sólo una hipótesis porque, recordemos, el golpe de la salida de Grecia para la Unión sería durísimo, por lo que seguimos envueltos en ese aire de incertidumbre que tanto intoxica la economía europea.
Choca la decisión del gobierno griego. Veremos en qué acaba el referéndum, por un lado, y sobretodo, cómo responde la Unión Europea al pulso lanzado por el gobierno de Papandreu.